Descripción: Esta obra parte desde un accidente. El registro abierto, de una cámara dentro del bolsillo que va captando pasos. Un recuento y archivo del sonido que emana cierto ritmo. La cámara que recolecta todo lo que se produce afuera, desde su ubicación de encierro, tal como hoy se vive hoy el tiempo, dentro de esta crisis sanitaria. Con el cuerpo como medio, va archivando información del movimiento que se traduce como si fuese el pulso/latido de un corazón. El ritmo marcado de un cuerpo que camina con un objetivo, donde parar, donde llegar, donde emanciparse. Reflexionar este registro que se originó de forma casual, me llevo a pensar en esta ultima palabra, emancipación. Donde el sujeto, político, a veces, puede encontrar esa opción de decidir donde esparcirse, con quienes y cómo hacerlo. El yo social como foco de análisis. Decidí adentrarme a una retrospectiva y relevamiento de registros fotográficos, de lugares, que, por alguna razón quisieron ser guardados. Vivencias de goce y esparcimiento al margen de la marginalidad, desde donde se friccionan pensamientos de resistencia e insistencia por un cambio, por una traslación, de salir del margen impuesto, de pensar en diversidad de gustos, pensamientos y formas de recreación. Esta obra recaba fotografías, en diálogo con un video que cuenta la traslación de un cuerpo, mí cuerpo. Espacios de fiesta, libre de agresiones, prejuicios y delimitaciones. Que hoy se vieron clausuradas por un virus. Pero su ausencia traspasó en pensamiento de hurgar y hallar significantes de estos lugares, donde decido diluirme con la masa, de este colectivo micro. Siempre estoy al tanto de encontrar rastros que me arrojen a ciertos lugares escondidos de las agendas de políticas policiales. Hay un sentimiento y una variable de significantes que me hacen sentir al underground/movimientos a-culturativos, que, separados de la hegemonía, se insertan como espacio y hogar para acoger a una enorme familia, oponiéndose a maneras dislocadas, (para mi), de vivir. Como la violencia sistemática, que nunca debe ser vista como un normal, y saber que existen espacios que erradican o intentan salir de ella, apostando a una experiencia festiva a la vez que política, ubicadas, generalmente, al margen de la urbe o escondidas de quienes se encargan de mantener las formas de control. Esta obra reflexiona mi andar, mis posiciones respecto a ciertas policías y mi modo de operar antes los márgenes impuestos desde políticas que intentan delimitar las posibilidades de las personas.
Texto reflexión de Adriana González-Brun
Accidente para reflexión 15
Nico Mier-D, nos cuenta que el video de su obra fue el producto de un accidente y que lo llevó a reflexionar sobre espacios urbanos al margen y sobre ”movimientos a-culturativos, que…. se insertan como espacio y hogar para acoger a una enorme familia” [1]. Esos espacios, se hacen visibles en una serie de fotografías: El “hogar” “underground”. El mismo se revela no sólo por lo que se muestra en las fotos, sino por el cómo ellas fueron captadas. Muchas de esas imágenes sugieren que las tomas se hicieron sin anuncio, quizás en secreto, desde el margen del margen. ¿O fue en forma accidental? ¿Fue la mano del autor la que apretó discretamente el disparador del teléfono o fueron tomadas por casualidad? Accidente para reflexión 15 nos llevaa re-pensar sobre esos hechos que percibimos como casuales, y sobre la profundidad de mensajes que pueden esconder.
¿Cuán ligado está este video de sombras, reflejos y destellos -que rastrea el ritmo de su vida- a la esencia misma del artista? La obra, nos remite a su andar sí, pero es a la vez un registro íntimo, “secreto”, que late y nos delata sentidos más allá de las imágenes.
Al ritmo del corazón se mueve el cuerpo y entre sus pliegues se registra la vida en luces y sombras. Como vísceras en acción, las sombras oscilan y vigilan desde el encierro las señales de la realidad ordinaria. ¿Están éstas escondidas o encerradas? ¿Esos pequeños brillos son sombras ocultas por la luz que se filtra de esa realidad o son señales que nos cuentan otras historias? Las imágenes en fotografías nos muestran sitios reales, pero en paralelo el video -inquietante- nos traslada a realidades sin tiempo ni espacio.
El movimiento, el latido, el eco de tiempos amplios que no necesitan ser conjugados lograron infiltrarse y susurrar al artista pistas del enigma. El enigma creo yo, de su propia esencia.